Cuando se inició el proyecto de tener una consulta dental con el dr. Sebastián Pizarro, no se sabía que era un nombre de fantasía, por lo que en ese momento sólo se puso en el letrero “consulta dental”. Al pasar el tiempo se obtuvieron algunos nombres relacionados con el rubro, pero no nos sentirnos comprometidos del todo con aquellos nombres. Hasta el momento que nos llegó la pandemia, que para todos nos encontró desprevenidos y no sabíamos cómo actuar; si cerrábamos como muchas clínicas dentales de la comuna, debido a que se comentaba que el mayor contagio era a través de la boca. Por lo que se decidió una vez más arriesgarnos, y nos mantuvimos como Centro odontológico abierto durante todos los días de la semana, prácticamente todo el día con pacientes. Por lo qué, las atenciones cada vez se fueron más personalizadas, más familiares, donde pese al distanciamiento físico había más cercanía emocional. Las personas se despedían diciendo que éramos amables. Recibíamos frases como: “muchas gracias, que amable”, “Ohhh que amable”, “Muy amable” lo cual nos llevó a evaluarnos, a conversar y darnos cuenta que las mismas personas nos estaban etiquetando, nos estaban dando un nombre, nos estaban diciendo como debíamos realmente llamarnos!! Fue así, que nos sentimos más comprometidos como empresa, como equipo con aquella palabra: AMABLE. Con el objetivo de mejorar y mantener el servicio de amabilidad que todos queremos, que todos deseamos y que de alguna manera indirectamente buscamos…

… y si nos preguntan … ¿qué es el ser amable?: “atributo o habilidad blanda, de aquellas que no se ve, pero se siente y se percibe; que nos ayuda a dar el extra o dar aquel plus, al servicio o al acto que hacemos, con el objetivo de sentirnos bien haciendo lo que hacemos, y del mismo modo, haciendo sentir bien también al otro…